martes, 9 de marzo de 2010

Meditación: Despreocupado.


Te invito a meditar con una de las meditaciones que escribo.


Haz cinco respiraciones lentas y profundas.


Te encuentras en una playa, cómodamente tumbado en una hamaca que se encuentra sujeta a dos palmeras. Es un lugar para ti, donde nadie te observa ni te puede molestar. A tu izquierda el mar, contémplalo. Unas aguas cristalinas, serenas, acarician nuestro planeta. T también sientes esa caricia. Mientras te balanceas en tu hamaca, toca con tus dedos la arena, fina y cálida. Disfruta del no pensar, del no hacer.


Te sientas ahora en la hamaca, frente al mar. Sientes el deseo de bañarte en sus aguas, para refrescarte del calor. Vas caminando sin prisa hacia el agua. Siente su temperatura agradable. Juega con las olas, como si fueses un niño, nada te preocupa. Es agua es tan transparente que puedes ver las conchas de colores que se encuentran en el fondo, brillando, adornando el agua.


Adéntrate en el agua hasta donde desees. Sintiéndote protegido, a salvo. Si lo deseas puedes bucear. Y siente como esas aguas te van haciendo más y más sutil, etéreo.

2 comentarios:

Epysteme dijo...

Una meditación buenísima.
Gracias por tu labor.

Anónimo dijo...

es muy bonita, la voy a hacer imaginando a mi bebe conmigo en ese mar tan cálido...

:-)